En la avenida Bolívar casi esquina Alma Mater, hay un puesto de frutas atendido al igual que muchos otros por un haitiano.
Todos los días paso y le compro una fruta, pero ayer decidí comprarle todo un un plato variado, y aproveché para hacerle unas cuantas preguntas. Me dijo que se llama Pedro y que aprendió español en su país, pues en la escuela se lo enseñan igual que el francés y el ingles, con la misma importancia de una materia básica.
También me dijo que piensa estudiar ingeniería que si estaba vendiendo frutas era con ese fin. Cuando preparó mi plato, le pagué, le di las gracias y me quedé pensando cuantos andan por ahí, con facilidades para cumplir metas que no tienen, y Pedro aquí, vendiendo frutas para cumplir la suya.
FEICITO A PEDRO POR SU LAVOR. PASARE POR AHI Y E COMPRARE UN PLATO. SAUDOS!
ResponderEliminarFEICITO A PEDRO POR SU LAVOR. PASARE POR AHI Y E COMPRARE UN PLATO. SAUDOS!
ResponderEliminarpues ojalá tenga éxito!
ResponderEliminarLa fuerza de voluntad es lo dificil. Pero, te aseguro que todo es posible. Todo!!!
ResponderEliminarnunca dejes de soñar.
¡A veces se me meten unas ganas locas de salir a la calle a vender chocolates o dulces! Quisiera saber si soy capaz de hacerlo y si la gente me compraría algo. Pero luego pienso que si alguien que me conoce me ve no pensará que es un capricho loco de la Yalo, y me pongo a darle vuelta a lo que dirán y se me van las ilusiones. No soy tan valiente como Pedro.
ResponderEliminarY.
Querer es poder.
ResponderEliminarBuen Post Jenniiii!
Claro que querer es poder, al igual que Pedro, hay muchos extranjeros que vienen a nuestro país, se fajan y logran sus objetivos, sino pregunten a los Chinos, que trabajan hasta los domingos, y que mini imperio logran cuando se trata de pica pollo, por solo citar un ejemplo.
ResponderEliminarGracias por leer mis post, besos!!
Lo que puede detener al alguien de hacer un trabajo, creo mas bien que es la falta de necesidad, te aseguro yalo que si estuviera una real necesidad no lo pensaría dos veces, si tuvieras un par de niños y no tienes comida que darle no te importaría lo que piensen los demás, ningún trabajo es denigrante, y cuando me pongo a pesar que dirían los demás, lo primero que piensos es que esos que dirían algo no me van a solucionar mi problema así es que no me importa lo que los demás piensen.
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