"Los trabajadores siempre abandonaban el trabajo y decidí hacerlo yo, empece a ver a mi esposo haciéndolo y así aprendí" Martha no le tiene miedo a la maquina que corta los chazos, ya está acostumbrada, en los 5 años que tiene de labor ya ha acumulado la experiencia de cualquier hombre en un ambiente tan masculino, y es que para ella no existen límites, cuando me acerqué a preguntarle si los trabajos con los chazos los hacia sola se emocionó porque pensó que yo estaba interesada en aprender, no pude evitar sonreír por esa actitud emprendedora que tiene, me asombró de verdad.
"Esto es un trabajo un poco sucio, pero deja sus chelitos " cuenta que hay tiempos de baja, pero que también hay buenos tiempos en los que tiene que ponerle cita a la gente de la cantidad de trabajo que le llega.
Ella trabaja en Santo Domingo Este en la carretera Mella próximo al kilómetro nueve, allí siempre se encuentra sonriente con gente a su alrededor.
Entre cáscaras de guandules, me contaba que aprovecha el tiempo al máximo, ya que ademas de su trabajo tiene que ir a su casa a preparar la comida y luego volver a la faena, osea ser la mujer y el hombre porque su esposo esta enfermo.
Y es tanto el entusiasmo que tiene con su labor que se le ha contagiado a su nieta de catorce años que ya le dijo que quiere aprender hacer lo que ella hace, (aunque me confesó que quisiera otra cosa para su nieta, pero que si le gusta no se lo impedirá).
De paso aprendí que son los chazos, son pedazos de cerámica que hay que cortarlos a la medida que le pida el cliente.
El trabajo de Martha Betancourt es solo una muestra de que no hay trabajos exclusivos para hombres, hay algunos que requieren de fuerza y un toque de delicadeza no esta de mas, todo depende de la actitud.
Siguiendo su ejemplo de leyenda como critico horticultural creativo, ahora voy con mi Cannon SD 450 en su estuche que no en la mano, fotografiando arboles, plantas, casas, edificions con la idea de compartir lo que me rodea.
ResponderEliminarO sesae el medioamiente. Como soy misatnropo de corazon, la gente, no sale en mis fotos...excepto por algun accidente.
Suerte i exito, MAESTRO.
Luego de leer con calma la historia, parecera muy bonita, pero mi vision es otra.
ResponderEliminarYo no entiendo por que las mujeres continuan procreando hijos/as que en la mayoria de los casos terminan ELLAS criando.
En un mundo sobrepoblado es momento de plantearse SERIAMENTE el asunto, no mas ninhos a este mundo por favor.
Es cierto que debería haber un mejor control de natalidad, aunque en este caso esta señora solo tiene un hijo, y algunos de sus nietos viven con ella.
ResponderEliminaresa doña es una montra.....garantizao
ResponderEliminarUno aprende cada dia más. Ni idea de que eso se llama Chazo!! Uuuf, Muy bueno por Jenny... Me gustó, Donde es eso? en Santiago Verdad, Frente al Hospital es que vive la Doña?
ResponderEliminarPero eso es sucio, por el polvo, como dice antigonun cajam. Las mujeres siempre tienen ese problema... Pero nosotros los hombres con orgullo no lo hacemos... Las mujeres son más poderosas, comprobao con la corta chazos y mucho más mujeres que he visto en este blog.
ResponderEliminarMuy buena la Historia me encantaría conocer esta señora.
ResponderEliminarEso es una mujer! Que apero, pero no creo que sea tan sucio el trabajito, por el polvo nada más, si le va bien!!! Buen articulo Jenni...!
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