Hay que vivir con lo que regala la vida

Siempre en la vida hay momentos muy difíciles de olvidar

Si solo con decirlo, se pudiera cambiar una forma de vida, si solo con escribirlo se pudiera ir a ese lugar y regalarles lo que tenemos, si solo con enamorarse de su entorno pudiéramos evitar el hambre, si solo tomarle una foto se pudieran enviar a la escuela, pero si solo con el pensamiento se pudiera solucionar todo el problema del mundo, muchos estuviéramos pensando a cada momento para acabar con el hambre y olvidar un momento de tristeza que perdurá para siempre.

Mirar el mundo con los ojos del alma es captar un momento en que la vida cambia y un momento que se hace olvidar muy difícil de nuestra memoria, ¿cuántos niños hoy hay pasando hambre y descalzos en nuestro mundo?, ¿cuántos mueren por falta de agua?, ¿cuántos son los que no llegan a nacer porque su madre también ha muerto? Solo son pocas preguntas que si preguntándola cambiáramos el mundo ya hace mucho que estuviera cambiado.

Un momento en mi vida que no se olvida, solo es aquel que lo ha tomado mi memoria como una fotografía, porque solo escucho problemas cuando todos somos parte de la solución, pero si diciéndolo se solucionará, hace muchos años que se hubiese solucionado…