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6/1/12

¿Hay que ver más allá de la empalizá?


La preocupación, (En todo sentido al que me refiero del preocupado)

Le está bajando el Bollao
                           
Cuando menos piensas que una palabra tocará  la puerta de tu mente, algo dicho por un carajito, que la abra de manera en la cual nunca pensaste que se abriría, te das cuenta de lo tanto que necesitabas abrirla.   Por estos lados me he preguntado más de diez mil veces,  en esta mente tan atrasada que tengo, tan cerrada y tan fuera del “mundo moderno en  que vivimos” ¿Por qué usted no puede ver más allá de esa empalizá llena de alambre de puas?  (Aaah, verdad,  que si llega un chin más pá llá, se puede desgarrar toda la cara con la empalizada)
Sael es el niño de la foto, él estaba en su casa comiendo con su hermano un buen locrio de pollo,  cocinado a buena leña, en el  fogón de la casa, por su madre La Morena; como de costumbre,  chequeando este campo tan bueno y de gente totalmente amigable (Se lo digo porque siempre te quieren cocinar alguna gallina, y en este caso La Morena me invitó a comer Locrio), Sael me llama y deja el plato de arroz en el suelo, me llamaba para que le tomara una foto con el celular,  vi su cara hinchada, pensé que se había dado un golpe, pero me dijo: “Oye,  que quería tumbar unas naranjas bien dulces de la mata que está de aquel lado de la empalizada, la mata de naranja tiene  muchos  alambres de puas y para el colmo tenía un tremendo panal de avispas de esas que le llaman campanas,  estaba asutao, pero solo me acordaba de la naranja que me trajo papi  que estaba buenísima  y quería más” . Esto fue  lo que llevó al “muchacho de la porra” este,  a meterse por el alambre de puas, tratar de esquivar las avispas y fajarle a palos a sus naranjitas, lamentablemente a Sael se lo comieron esas avispas campanas, me dijo que  ni sabe cuántas le picaron,   pero que se sentía  conforme  y orgulloso de él mismo tumbar las naranjas sin necesidad de su padre,  aunque tenía  ese buche bollao.   

(Aaah, me ajuté mi buen locrio de pollo con los muchachos,  aquí le dejo la foto)
Yo, Sael y su hermano
Escribí esto como a las una y media de la mañana, no quería que se me olvidara lo que me dijo Sael, y no me tomaré el tiempo para revisarlo, si quiere deje un comentario si hay faltas.

Tampoco me importa si cogiste muy enserio  la vaina esa que anda diciendo por ahí: “Ay, gran mielda”.


Saludos y abrazos! 

3 comentarios:

  1. Te siempre con tus historias tan lindas ! Gracias por compartirlas! :)

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  2. me acuerdo de mi pueblo gente buena y humilde te pasate ahy jjj¨ahy gran mierda¨ jjjj

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  3. estas son las historias que mas me alegran renunciaria a muchas cosas para q mis hijos puedan conocer o vivir con personas asi un abrazo

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