No sé como llamarlo

¿Por qué?

“Las costumbres son distintas, idiomas, colores y gentes, que para Dios todos somos iguales, aunque el mundo nos mire diferentes.”

“Una razón es la que quiere, que le explique por qué el vecino vive mejor, que le explique por qué le tratan diferente, si todos seremos muerte; que le explique al igual, que su mente funciona, que siente, que llora, ríe, hasta canta, pero le miran diferente, por su piel o por su ropa, que siempre anda con sudor de trabajo, pero que le expliquen por qué todo le sale diferente”.

“No es nada del otro mundo, porque en mi país hay más de 1.111.000 Haitianos, que representa un 11% de nuestra población”.

En la calle, en la voladora, o tal vez en frente de tu casa, ahí miras ese ser humano, que el mundo le ha dado un duro golpe, que el poder de la naturaleza le ha lanzado un poco de su furia, que la sociedad no le permite ser lo que en realidad se merece, ese ser humano que no es distinto, que a veces humillado, engañado hasta explotado, trata de vivir, y ser lo que todo el mundo quiere ser, alguien de valor, de respeto, sin importar el color, o ese sudor de trabajo.

“Dinero, Poder, que miseria”

Es la sociedad pena, sociedad tristeza, aquella que mire la persona por poder, por dinero, de comodidades, por dentro es la tristeza con pena más miserable, si se gasta, termina sufriendo, pudiendo comer con su hermano, desperdicia la comida que puede durar dos días. Hasta que un día necesitará todo lo que desperdició.

“La sociedad es el mismo problema cual representa una solución, y un día te darás cuenta que todo depende de ti, aunque ese día sea muy tarde”