“Los niños de la tierra” gastan rápido sus chancletas
Andar descalzo es más fácil que con chancletas, pero cuando un niño es fiel a su calzado, lo utiliza hasta gastar. Algo común es ver un niño descalzo disfrutando la tierra, sintiendo la sensación, esa sensación del polvo entre sus pies. Es una etapa, es una edad y más se puede nombrar como una costumbre; desde el principio, desde que el niño comienza a descubrir su alrededor, esa costumbre permanece, hasta que la madre lo “inchincha” lo ataca, y le obliga a ponerse sus chancletas para que no se lastime sus pies. (“ Mira muchacho, ven a ponerte las samurái y deja de andar con lo pie puel suelo”)
Pero Ahí vi a Ramón
Ahí vi a Ramón saliendo de las lomas de Hato Mayor descalzo, con una funda de batata y su machete, este señor siempre anda descalzo, para él sus pies son más fuertes que cualquier chancleta, y les puedo “casi asegurar” que Ramón no puede durar un día con unos zapatos, es que andar descalzo todo el tiempo ha sido su costumbre, sus pies son fuertes y estos tienen el poder de meterse en el más incomodo de los suelos.
Saludos y abrazos!!! :D ( ¿Cuánta gente se atrevería a andar descalzo en el medio de ese asfalto con ese solazo? “Estoy más que seguro que Ramón puede”) me
he referido como “Los niños de la tierra”, porque también hay “niños del
concreto” ¿O no? (¿Hay que darle mente?)
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