Tía Josefa
Cuando entra el mes de Mayo muchos esperan ese primer aguacero,
ese que dicen ser “el rejuvenecedor”, el que “da la suerte necesaria cuando te
bañas en él”, pero más allá de la lluvia me llega el pensamiento de las
palabras de tía Josefa; ella le tiene miedo a este mes, esa lluvia que no para
y tanto que hacía falta por la sequia de Marzo y Abril. Tía cocina en leña,
salir al monte en este mes es peligroso, el rio “botao” arrastra lo que sea, la
leña mojá y ese aguacero de cada tarde le impide ir al monte a ver si encuentra
su leñita pá el moro y la torta que le da los chelitos pá vivir, a pesar de eso
tiene “un problema muy raro en la vista” , a veces se le cierran los ojos y dura minutos
parada en cualquier lugar hasta que ellos solitos se le despegan, así comienza
a caminar.
Con dificultad
Pero me da tristeza
saber que no solo los ojos, la lluvia o la leña que le hace pasar tantas cosas para poder comer y
ganarse la vida, tía tiene sus piernas que parecen estar hinchadas, ella dice
que esto fue causa de una fuerte disípela hace unos años y que por eso hoy tiene sus piernas tan grandes y
raras, pero no siente nada y se siente muy sana.
Tía y su fuerza de voluntad
Todo ese día sentada en esa silla, mirando sus gallinas en
el patio, aunque el sol estaba fuera y hacía mucho calor, el rio seguía botao
porque le llovió arriba en la loma, lo único que tenía que hacer era esperar. Con
esa sonrisa nunca ha dejado de decirme: “Timoteo, tu sigue luchando como yo,
mira, la pobreza me ha hecho ser grande,
algunos de mis hermanos tienen cualto, pero eso son ello, yo sigo bucando mi
leña, haciendo mi torta y tu sigue luchando, to nos vamos pá ese hoyo, mira a Chiqui sin decir na se fue, tu sigue
luchando”.
Un poco más allá de lo que se le educó
Ella tiene el principio desde su niñez, es que toda su
costumbre de “aquella época” ha quedado como para siempre en su vida, a veces
me sorprendo en que tía prefiere cocinar en su leña que en una estufa, que no
le gusta el agua de nevera porque prefiere la de su Higuero o tinajas, esas lavadoras nunca le han gustado porque gastan mucha luz y no lavan muy bien la
ropa como a mano, ni que les hable de teléfonos ni celulares porque esos no le
agradan, no terminó sus estudios primarios pero dice que es una profesional de
la vida (Más que seguro si que estoy)
¿Y al final solo me queda…?
La vida con el sacrificio, tía me muestra una moraleja que
si comienzo a contarla no me dará el espacio entero de este blog, pero solo me
queda esperar, esperar el tiempo en el cual dé mucho conocimiento a aquellas
personas las cuales se cierran en el camino falso de la sociedad, así de
profundo que cualquiera quiera tomar estas palabras, o así de largo que esté
este articulo que cualquiera se lo
encuentre, o que le busque solamente las faltas de ortografía para tener la excusa
de no leer, pero quiero seguir diciendo que Dios (O en lo que creas) les dé el
entendimiento de las cosas tal y como ha hecho con tía, esa señora vencedora que
sí sabe pensar en su totalidad… y como
ella me preguntó un día: “Timo, y ¿al
final solo me queda…?
Saludos y abrazos amigos! Bendiciones siempre!!!
One Response to La lluvia de Mayo y el vivir de tía.
De verdad que tu tía es una profesional de la vida! Ella sabe que el conocimiento se da en lo que uno vive en la vida, sin conocerla la admiro por su manera de ver la vida y de vivirla. Me siento mal en un sentido porque aveces pensamos egoistamente diciendo "que siga lloviendo" sin pensar en los demas, es una gran realidad...
Tenemos que ver mas allá para poder entender esto y es verdad lo que dices, son muchos los que porque "el texto es muy largo" o se fijan en la ortografía, o solo pasan a criticar pero aqui hay algo mas que eso, esto solo se ve con los ojos de la humildad
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