Creo que uno nace para vivir las cosas.

Salir en las mañanas a cualquier lugar y tomar fotos de lo que sea...

En mi pueblo hay un montón de reptiles, anfibios y muchas aves.

Recuerdo que desde niño solo me gustaba salir al monte a buscar huevos de codorniz, a rebuscar en los pajones nidos de guineas, andaba con mi difunto perro Boby, me le perdía a mi abuela pilila y a mi Mamá. Era tanto lo que me gustaba ir a los montes a mirar los animales y los insectos que mi Mamá me tenia una celebración de cumpleaños y eso se me olvidó, cogí para el río, cuando llegué encontré un reguero de gente dizque que era mi fiesta, la cual ya estaba pasando, (no quieren saber todo lo que me dijo mi mamá y como los invitados me miraban yo lleno de cadillos, y los ojos rojitos de la bañá que me di en el rio Cuayá- )

Era tanta mi obsesión con la naturaleza que nunca olvidaré cuando me perdí en la loma Quita Espuela de San Francisco de Macoris, en una excursión del bachillerato; los muchachos siguieron caminando y yo me quedé emocionado cuando vi una ave de muchos colores dentro de un cacao, duré mucho tiempo mirando eso, hasta que me di cuenta que me habían dejado botado en medio de la loma y yo sin saber pá donde iba!