Desde hace un tiempo, cada vez que visito un campo llevo conmigo un recipiente de higüero para comer en él, fue la cantidad de familias que he visto comiendo en platos de higüero que me motivó, y así podía acompañarlos siendo igual en el momento. Más en mi provincia, en las lomas. Muchas personas no gastan lo poco que consiguen en plásticos ni porcelana, prefieren el aluminio o las mismas "herramientas de la loma", no hay que gastar en lo que se puede conseguir en el monte , nadie piensa en visitas o lujos, solo se piensa en vivir.
Algunos han tratado de seguir la "moderna vida" cuando salen del campo a la ciudad, pero es lo que les queda en la mente que hace la ley de la costumbre, esa que es más fuerte que cualquier orden o modernidad.
A veces se me meten unos arranques y hasta he deseado vivir de la siembra, del conuco, de la tierra, pero es algo difícil para mi, no he pasado de varias semanas hasta pasando hambre en la loma, y pensar todo lo que desconocemos en un mundo supuestamente desarrollado.
3 Responses to Lo que queda en la memoria-
Buenas Timoteo:
veo tu blog desde hace mucho tiempo(desde el Nokia). Te comento que mi padre es de esa zona, especificamente de un Campito de Pimentel "campeche abajo", aunque nosotros nacimos en Santo Domingo, siempre visitamos el campito, por eso me identifico tanto con las imagenes. Es Cierto estar en esos lugares de escasos recursos economicos, pero rico en recursos naturales y donde se respira un aire limpio no tiene precio. Adoro esa Zona del Pais.
Excelente!
Saludos! jajajaj me da mucha risa ese nombre- "El pendejo"
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