Con mi Nokia en la mano.

Al ver los fregaderos del campo, nos damos cuenta de lo mucho que hemos avanzado.

No solo son simples fregaderos, sino también han sido las ventanas de muchas amas de casa en nuestras zonas rurales, las ventanas de un nuevo amanecer, donde ver el paisaje de un campo, ver animales en el patio, se convierte en una mañana de felicidad, una ventana que muestra la humildad de un campo lleno de belleza. Rodeado de arboles en la misma “Ventana Fregadero” se puede ver un paisaje que muchos desean soñar, un campo maravilloso donde una simple ventana del oficio diario se convierte en una rutina deseada por muchos.

Algunos dirán: “que campesinada, que chopada”, como un sinónimo de burla, pero que al final todos desean recordar lo que solían hacer en la infancia, adolescencia o tal vez quisieran un amanecer tan lindo en la ventana de un fregadero.

Un amigo me contaba que era muy incomodo para él fregar los trastes, si solo miraba una pared con un calor infernar en esa cocina de su apartamento.

En el campo es diferente:

Vista al monte.

Fregando los platos.

Cantando una canción.

Y viendo los animales caminar

"Todo a cambiado mucho" y seguirá cambiando.